Ha retratado a mis tres mascotas y no sólo las ha sacado preciosas, ha sabido reflejar perfectamente la personalidad de cada una de ellas. Y además, estos tres rabos de lagartija que se esconden cada vez que suena la puerta, lo adoraron y le regalaron sus mejores poses. Cuando llegue el cuarto, que llegará, repetiré experiencia, sin duda.